Cine y Tv infantil: para nada una cosa de niños

Enfrentarse a Mickey Mouse y compañía es una ardua tarea para una madre auto determinada como rebelde, revolucionaria y que aspira a un nuevo modelo de mundo. En el camino he descubierto que más que combatirlos, hay que acompañar a tus hijos en esa maravillosa entretención que es el cine y conducir y apoyar ese proceso para formar espectadores críticos. Por Danae Prado C.

Siempre he sido una persona de cine y televisión, me encanta disfrutar una buena película o serie de Tv, pero al crecer mi hijo me fui enfrentando a un nuevo tipo de producción audiovisual, la infantil, y con ello se hizo más patente cada día la influencia de este insumo de la cultura popular en la formación de nuestros niños.

Cuando eres madre y tu hijo comienza a crecer, muchas veces de manera ilógica tratas de batallar contra este pequeño gigante, Mickey Mouse y sus amigos de la industria del cine y series animadas infantiles de Disney y otras productoras, llenas de colores y alegría en la misma proporción que prejuicios, hipersexualidad de personajes femeninos y la instalación de roles de género y sociales.

Una vez un amigo, director de cine de la vieja escuela me dijo: cuando tengas un hijo, llévalo al cine, siéntalo y espera que se prenda la pantalla y en vez de mirar la película, mira su cara de impresión y asombro. Ahí está la maravillosa magia del cine.

Pero cuando te das cuenta que de 7 personajes en una serie animada, hay sólo una niña, que casi todas las madres ficticias no trabajan ni tienen profesión, o que la mujeres jóvenes del cine tienen como única aspiración encontrar marido, entonces se hace difícil sólo sentarse a mirar.

Más aún cuando conoces el trabajo del Geena Davis Institute de Género en los Medios( www.seejane.org ), que se concentra en terminar con el sexismo del cine y particularmente de las películas y series infantiles de Hollywood.  La actriz norteamericana protagonista del clásico de liberación femenina Thelma y Louise, ha dedicado parte de su fama y tiempo en terminar con el sexismo de las películas y elevar la presencia femenina en el cine infantil.

Revisando la página de la fundación se pueden encontrar interesantes cifras que dejan claro que las películas infantiles no son para nada tema de niños. Por ejemplo que cada 1 personaje femenino hay 3 masculinos con parlamento, que en escenas grupales las mujeres son un 17% del total del grupo  cuando en realidad somos el 50% de la población o que sólo el 16% de las películas tienen como protagonista a una mujer.

Considerando que el 70% de las películas que se ven en Iberoamérica provienen de la industria estadounidense y que en promedio se pasan 4 horas diarias viendo televisión, el análisis de la inequidad de género y la construcción de estereotipos discriminatorios a través de las películas que están viendo nuestros hijos, se vuelve trascendente.

El problema de género en el cine y series infantiles no tiene sólo que ver con la escasa presencia de mujeres en los mundos ficticios, sino que las pocas que existen se caracterizan por no tener aspiraciones, ser totalmente dependientes y en su mayoría sin trabajo definido.

Para enfrentar esto, además de seguir exigiendo mejores y mayores presencias femeninas en las producciones infantiles, la propia Geena Davis da una simple solución inicial: hay que mirar televisión con nuestros hijos y comentar con ellos mismos lo ilógico de las situaciones, finalmente, permitir que disfruten pero al mismo tiempo evidencien que es raro que haya sólo una niña en un grupo de 4, cuando en su propio mundo inmediato hay 5 primas por cada 1 primo.

Finalmente, tiene que ver con contrastar la ficción propuesta para entretenerse, con la realidad que queremos construir, una donde existen más heroínas inteligentes  y menos estereotipos estilo reina de belleza, y menos héroes que son sólo fuerza bruta y más personajes masculinos con sentimientos y emociones.