"...A veces siento que debemos vivir demostrando y que como superchicas debemos combatir a los 'malos' que están más cerca de lo que quisiéramos, porque para compatibilizar la vida laboral, familiar y personal hace falta mucho más que 'organización' y el superpoder de hacer 'dos cosas a la vez'..."
Por Fernanda Romo Ayala.
Mientras
merodeo por mi casa, mis pensamientos se multiplican proporcionalmente a la
cantidad de juguetes que logro sacar debajo del sofá. Pienso en esta columna y
en qué me gustaría como mujer –madre leer en las redes sociales, puesto que ya
estoy un poco cansada de ver tips de belleza posparto y listas interminables
sobre cómo ser mejor madre y / o amante. Sigo pensando, pero aterrizo en lo
práctico: hoy quiero escribir mi columna, lo demás tendrá que esperar y me
aplico el refrán a la inversa: “deja para mañana, lo que no puedes hacer hoy”
(de un tiempo a esta parte ese es mi mantra).
Aún
no identifico quién o quiénes diseminaron la idea de que las mujeres
debemos “estar en todo” o casi todo (pendiente queda la columna de mujeres en
el poder).
Con
motivo del día de la mujer, en un taller de empoderamiento femenino al que
asistí, analizamos el trabajo de la
fotógrafa Cristina García Rodero y a continuación nos preguntaron cómo sería la
fotografía que representa a la mujer hoy en día. Unánimemente las respuestas
apuntaban a una mujer sola frente al mundo, tratando de cumplir con todas las
obligaciones que el peso de la cultura y la sociedad nos han puesto sobre los
hombros, o mejor dicho, dentro de nuestras cabezas.
Podría
enumerar cuáles son esas “obligaciones”, pero no hace falta, las tenemos de
sobra conocidas, ¿por qué nadie en esos geniales artículos genera una lista de
“10 cosas que no importan y que puedes dejar para mañana” o “20 cosas que
otro puede hacer por ti”?.
A
veces siento que debemos vivir demostrando y que como superchicas
debemos combatir a los “malos” que están más cerca de lo que quisiéramos,
porque para compatibilizar la vida laboral, familiar y personal hace falta mucho más que “organización” y el superpoder de hacer “dos cosas a la vez” , necesitamos un cambio social y que el Estado
le ponga el “cascabel al gato”, con
leyes que regulen la conciliación familiar y la flexibilidad, para que las que elegimos
ser madre, trabajadora y mujer, logremos
realizarlo sin tener que sacrificar ninguna de las facetas.
Mientras
eso acontece, nosotras debemos cambiar
el mensaje, ser conscientes de que para ser felices debemos elegir y no
dejarnos exigir. No seguir reproduciendo este nefasto discurso entre nuestros hijxs
para que se siga perpetuando por generaciones y dentro de nuestro círculo de
pareja, familia y amigos, plantear que
no tenemos que hacer todo a la perfección, que somos mortales y que vamos dando
lo mejor de nosotras en lo que más nos apasione.
No
somos supermujeres, aunque tengamos superpoderes y seamos superpoderosas, nunca me he creído una indispensable “heroína” y pocas
veces he experimentado la culpa y el agobio que a muchas les produce no poder
“cumplir con todo”, no obstante,todas queremos hacer bien las cosas y si no lo
logramos …poder vivir tranquilas. Creo que la clave está en establecer nuestras
intimas prioridades de en dónde queremos
ser las mejores.
Me encanta!!!! Gracias co-madre, me podré de inmediato a hacer las listas: “10 cosas que no importan y que puedes dejar para mañana” o “20 cosas que otro puede hacer por ti”, pero antes, mi íntima prioridad, dónde quiero ser la mejor que puedo ser.... <3
ResponderEliminarA veces debemos hacer las cosas con la simple idea de congraciarnos con nosotras mismas, a veces nos autoexigimos los imposibles.
ResponderEliminarDecirte que te he dejado un premio en mi blog, espero que te guste.
http://cocinandoparacienmilvikingos.blogspot.com.es/2014/04/premio-liebster-award.html
Un saludo.