Vi esta película un día hace mucho tiempo en el cable y me sentí muy identificada por su protagonista, la atribulada Eliza, ex escritora promesa, madre de dos hijos y esposa de un editor, hoy dedicada a la maternidad y a actualizar a diario un blog.
Motherhood relata un día en la vida de Eliza- el del cumpleaños de su pequeña hija Clara- y a través de esta simple premisa muestra una compleja mujer, que vive la angustiosa contradicción de amar a sus hijos y al mismo tiempo, odiar su decisión de dejar de trabajar, al sentirse menospreciada.
La necesidad de Eliza de expresar su talento en la escritura la lleva a escribir a diario en un blog, el que lejos de calmar su deseo de realizarse personal y profesionalmente, evidencia en cada letra su angustiosa contradicción.
Decía que encontré por casualidad esta película en la tv por cable y ahora está disponible en Netflix, bajo el estúpido título "Una mamá muy loca", que dista mucho del título original: "Maternidad".
Pese a que Motherhood ostenta el pésimo récord de ser una de las películas con peor éxito en la taquilla -de hecho, para su estreno en Inglaterra se vendió sólo una entrada, y en su primera semana sólo 11 espectadores compraron un ticket-, prefiero quedarme con el Premio a Mejor Actriz que recibió Uma Thurman en el Festival de Cine de Boston, por la adorable y a ratos odiosa Eliza.
Motherhood es un lindo retrato de lo que pasa a muchas mujeres al intentar nivelar crianza y trabajo sin sentir frustación. Finalmente, el camino de la maternidad es una ruta de opciones y de manera inevitable abandonar algunas opciones llevará a frustraciones, la magia está en decidir cuáles son más importantes.
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