Tener el primer hijo es una conmoción para toda mujer. Tener un segundo hijo, es una valentía. Pero tener un tercer hijo... bueno, todas las anteriores. La diferencia es que hay una experiencia acumulada y un autoconocimiento de mamá que permite probar nuevas técnicas, tomar otros riesgos y otras decisiones. Y esto no quiere decir que una esté blindada frente a las dudas y el cansancio. Entrevistamos a Camila Pérez Gallo, joven madre de tres hermosas criaturas, antropóloga e integrante de la La Leche League de Iquique, en el norte de Chile, para conocer su experiencia y aprender.
Por Consuelo Hayden G.