El
martes 26 de agosto, tras meses de silencio, Karina Alarcón ya no pudo más y se
decidió a denunciar por vía de su facebook el atropello que vive ella y su hija
de 5 meses: su empresa, un contratista de Minera Escondida a mil kilómetros de
Antofagasta, se niega a respetar su derecho a amamantar. De Madre a Comadre se
comunicó con Karina y nos comprometimos a difundir y apoyar su demanda por el
derecho de Sofía a recibir la leche de su madre. Aquí su denuncia.
Las
redes sociales se han transformado en una maravillosa herramienta para hacer
visibles los abusos de diversa índole. Para la maternidad y la crianza, que por
años permaneció oculta tras las puertas de la casa y que hoy se transforma en
motivo de debate público, se torna un aliado fundamental.
Así
sucedió hace un par de semanas con el caso de una mujer a la que no dejaron
amamantar a su hija hospitalizada en Valparaíso, y ahora a través Facebook
conocimos el duro relato de Karina Alarcón, una joven madre que ha sufrido persecución
en su empresa desde que dio a conocer su embarazo.
La
particularidad de Karina es que trabaja en una empresa minera, que funciona por
en la Cordillera de Los Andres, a miles de kilómetros de las ciudades y con
sistema de turnos, en los que trabajadores y trabajadoras pasan 15 días en la
mina y 15 días en sus casas.
Evidentemente,
el sistema de turnos es incompatible con las necesidades de una madre en época de
amamantamiento y su hija de solo 5 meses y medio. Por eso decimos que el Derecho a Amamantar es de todas: de todas las hijas/hijos y de todas las madres; sin importar donde está su lugar de trabajo, el derecho a la lactancia materna se debe conjugar con el derecho al trabajo.
DENUNCIA PÚBLICA:
Mi
nombre es Karina Alarcón, tengo 30 años y soy madre de 3 hijos, la más pequeña
es Sofía, de 5 meses y 3 semanas y debido a que se acabó mi post natal tuve que
volver a mis labores. Yo trabajo para una contratista (Sigdo Koppers) para el
proyecto OLAP en Minera Escondida y todos los problemas comenzaron cuando di
aviso de mi embarazo, me humillaron y me amenazaron con despedir a mi esposo si
yo no renunciaba, lo que después de 3 meses sucedió.
Al
dar aviso de mi embarazo me trasladaron a trabajar en ciudad y me mantuvieron
sentada en la oficina por 15 días (ya que mi turno es 15x15). Desde un
principio me pidieron que renunciara, a lo que siempre me he negado ya que me
ampara la Ley de Fuero Maternal.
Con
más de 20 días de anticipación mandé un correo avisando que se acababa mi post
natal y que debía volver a mis labores, pedí que por favor me mantuvieran en la
ciudad, como lo hicieron durante mi embarazo, para así poder volver con mi bebé y seguir
amamantándola, a lo que se negaron desde un principio.
Ahí
comenzaron las llamadas telefónicas en donde me indicaban que debía volver a
Minera Escondida, o sea, a más de 1.000 kilómetros de distancia desde mi ciudad
de residencia, y aproximadamente 200 kilómetros desde Antofagasta.
Cuando
apelé a mi derecho a amamantar se me negó, diciendo que esas horas me las
podían pagar, en una segunda llamada me indicaron que las horas se acumulaban y
que si mi turno es 15x15 ellos podían bajarme dos días antes.
Cuando
fui a poner la denuncia en la Inspección del Trabajo me indicaron que
efectivamente las horas se podían acumular y que si no me presentaba a trabajar
la empresa podía pedir mi desafuero y con esos antecedentes facilitaría la
decisión de un juez a desaforarme.
En
mi trabajo insisten que tengo que subir a faena, que las horas se acumulan y
que lo de la sala cuna lo podemos ver y que si era tanto problema que
presentara licencia.
Yo
sufro de pensar que tengo que dejar a mi Sofía tan lejos, mi consuelo es que se
queda con mi esposo y mi madre, pero ninguno podrá desarrollar lo que yo con
tanto amor hago y que es mi responsabilidad y obligación de darle leche materna
a mi princesa, así como lo hice con sus hermanos.
Cinco
meses y tres semanas es muy poco de leche materna, ella como la bebé tan
pequeña que es, necesita su tetita para alimentarse, para sentir tranquilidad,
cariño, amor, seguridad, etc. Sufro de pensar como dormirá si está acostumbrada
a dormir conmigo y solo duerme si tiene su lechecita, me abraza el pecho para
dormir y cuando se queda dormida sigue tocando su tetita, se despierta a media
noche y solo se calma si me siente.
Mi
derecho irrenunciable a amamantar se está viendo afectado, ya que la empresa no
quiere llegar a un acuerdo que nos convenga a los dos y se aprovechan de la
necesidad que tengo del trabajo. Sólo puedo volver a trabajar bajo sus
condiciones, poco les importan las consecuencias de dejar a una pequeña sin su
leche materna o pensar siquiera en la mastitis que me puede dar.
Actualmente
el Gobierno está pensando en mandar un proyecto de ley que beneficie también a
los padres al derecho de alimento diario, ya que se sabe lo importante que es
el apego en los primeros años de vida de un menor. Yo estoy segura que si
expongo mi caso en todos los medios de comunicación masivo que existen Minera
Escondida hará que me bajen y reubiquen en un trabajo que sea compatible
desarrollar mi derecho a amamantar.
Todos
hemos visto como estas cadenas pueden llegar a ser noticia a nivel nacional,
solo le pido a mis amigos que COMPARTAN mi historia y así poder llegar a muchas
personas y frenar la discriminación a las mujeres y de una vez por todas las
irregularidades que por ley están resguardadas.
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