sábado, 3 de mayo de 2014

Fruta de temporada. ¿Alguien sabe cuáles son?

¿Desde cuándo el "Señor Internet" me provee más que mi propio entorno? ¿Cómo estoy tan enajenada de la realidad que desconozco la fruta de temporada? ¿O es acaso que la realidad se ha desnaturalizado? ¿Cómo puedo educar al natural,educar saludablemente u otro, si no lo conozco?. Por Millaray Neira.



Leo una nota del jardín infantil (escuela infantil) de mi hija: “traer frutos de otoño”. De inmediato aparece la pregunta, ¿Cuáles son los frutos de otoño?, lo que sigue es un cuadro típico postmoderno: tomo mi teléfono y googleo frutas de otoño. 
Y es ahí cuando me desdoblo y me veo a mi misma en esta situación. Buscando en la red un dato tan obvio como natural, tan propio y tan local. 
Prosigue el bombardeo de preguntas:
¿Desde cuándo el "Señor Internet" me provee más que mi propio entorno? ¿Cómo estoy tan enajenada de la realidad que desconozco la fruta de temporada? ¿O es acaso que la realidad se ha desnaturalizado? ¿Cómo puedo educar al natural,educar saludablemente u otro, si no lo conozco?
Y a este bombardeo prosigue un sinfín de cuestionamientos: ¿Qué es lo bueno? ¿Qué es lo malo?. 
Toda esa vorágine conduce finalmente a pensar en este blog. Porque al decidir hablar de mi maternidad y contarlo hacia miles de desconocid@s, vuelco públicamente todas esas dudas cotidianas que la crianza de mis hijas me ha legado. 
Para mí, hablar de maternidad es como desnudarme, presentar mis mayores temores y mis mayores alegrías.Dejo mi ostracismo virtual autoimpuesto (no existo, no tengo facebook) y abandono mi cómodo recelo por mi intimidad. Y lo hago porque siento que la maternidad es natural, universal y comunitaria; por lo que sus problemáticas y sus disyuntivas también lo son. Ser madre me ha devuelto al gregarismo puro. 
La crianza es agotadora y nadie tiene la verdad absoluta ni la receta mágica. Necesitamos del apoyo y conocimiento de nuestro entorno, de nuestra comunidad para no volvernos locas. Empaparla de los saberes milenarios que las mujeres han transmitido. Ese saber que criaba a un tropel de niñas y niños sin pañales desechables, sin leche en polvo (fórmula) o lavadora automática, sin sala cuna ni cuanta chuchería hay para bebés. 
Pienso en buscar equilibrios para mi vida, equilibrios que quiero heredar a mis hijas. Equilibrios entre este mundo globalizado, donde google, yahoo respuestas, bing o wikipedia están más presentes a veces que otra persona al que preguntar. Equilibrios entre mis buenas intenciones de hijas saludables y un supermercado de alimentos transgénicos o mis nulas capacidades culinarias y la comida lista para preparar. 
Por lo pronto envuelvo un pepino de fruta (pepino dulce, pepino melón, pera melón, pepino de o melón de árbol como lo indica una página web), que ahora sé es una fruta de otoño. Con más preguntas que respuestas cierro la mochila de mi niña y sigo...

2 comentarios:

  1. Me encanta leer sus columnas!!!! :D Las quiero!!!

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  2. Pucha, nos pasa a todas hoy, es muy dificil llegar al equilibrio, pero eso no quita que hay que intentarlo cada día.

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